Como Partido Igualdad creemos que un Congreso Político-Orgánico del Frente Amplio, manifiesta la más grande necesidad de conectar el accionar político entre todas las instancias frenteamplistas, desde los partidos, los comunales y territorios, frentes de lucha sectoriales, movimientos sociales, comisiones temáticas, mesa nacional, concejales, alcaldes, cores y parlamentarios y en general todas las estructuras desde las cuales el Frente Amplio crea, elabora y ejecuta su política.
Sabido es que una de las críticas de la militancia de base a los partidos del dúopolio es la desafección que hay entre las direcciones políticas y sus estructuras de base, lo que genera una deslegitimización de esos particos ante sus bases y electores, provocando una fuga constante de militantes, poniendo de manifiesto el fracaso de la “democracia” de los partidos del sistema y de la coaliciones que hasta ahora han sido gobierno, ya que han defendido los intereses de la elite chilena y no los de sus propias bases y electores.
Creemos que es hora de que el Frente Amplio profundice su funcionamiento democrático y los conductos regulares de colaboración, potenciando la democracia participativa al interior de la coalición. En ese sentido, vemos el Congreso frenteamplista como una expresión de democracia real, que nos permitirá coordinar los esfuerzos de las diversas fuerzas, ya sean partidos, movimientos sociales, colectivos, personas organizadas o no organizadas, que se han sumado al FA y lo han hecho su espacio de militancia, organización, unidad, solidaridad y lucha. Nos permitirá darnos una coherencia política legitimada porque será nacida de la participación colectiva en la elaboración de nuestros planes políticos de mediano y largo plazo. Nos permitirá dotarnos de un plan de acción para los próximos años y nos dará la fuerza moral y el espíritu combativo para enfrentar la lucha contra el neoliberalismo y la casta política dominante que lo sostiene.
Como Partido Igualdad no pretendemos que a través del Congreso se anulen las competencias de los órganos de dirección de los partidos del FA. Esto implica, obviamente, garantizar la independencia de los partidos y movimientos que son parte del FA. No es un macro partido lo que debe emanar del congreso, sino la claridad sobre lo que une, y en eso que nos une, organizarnos y ordenarnos democrática y colectivamente. Lo que buscamos es que el Frente Amplio construya su institucionalidad interna a través de un proceso congresal, que permita hacer síntesis de nuestros acuerdos y disensos, y que las decisiones de todas las estructuras de dirección política de nuestra coalición se desarrollen conforme a dichos acuerdos y formas orgánicas que ordene dicho Congreso. Entendemos que este debe señalar un horizonte común, un camino político a seguir por todos los frenteamplistas a nivel nacional.
Una de las necesidades más urgentes en el corto plazo es volver a convocar a las fuerzas políticas y sociales que logramos movilizar para la campaña presidencial. El punto de mayor participación política la vivimos en la elaboración del programa presidencial de Beatriz Sánchez, denominado el Programa de Muchos. Tenemos ahí una experiencia exitosa que nos caracterizó como coalición y marcó una nueva forma de hacer política en nuestro país. En este programa los cabildos desarrollados en las comunas jugaron un rol fundamental. Este ejemplo debe ser replicado en el Congreso y en el trabajo político de nuestra colectividad. Como Frente Amplio ya tenemos experiencia en este tipo de participación de base, lo que debe ser retomado nuevamente en el desarrollo del Congreso Nacional. Un congreso frenteamplista con estas características ayudará enormemente a repolitizar la sociedad chilena, convocará a miles de ciudadanos a la organización política, y seguirá impulsando la forma de hacer política desde abajo, desde el pueblo y la ciudadanía, que es la única forma de hacer la nueva política que exigen los pueblos de Chile y será en sí mismo un proceso de construcción de la fuerza antineoliberal que requerimos para las transformaciones anheladas.
Un Congreso así nos permitirá un crecimiento de base en todo el país, iniciativa que debe ser impulsada en dicho espacio. Congregará a los frenteamplistas porque ellos responden cuando son convocados a espacios de participación. Nos permitirá conectar las luchas en los territorios con el país, esto es, luchar local o sectorialmente pero pensar globalmente. Nos servirá para cohesionar nuestras fuerzas y retomar el vínculo en cada comuna y territorio con la sociedad y la ciudadanía.
Necesitamos volver a darles una buena noticia a las chilenas y chilenos, y esta noticia será que el Frente Amplio llegó para quedarse, desde abajo, desde los pueblos, y que no pararemos de organizar y luchar hasta que la dignidad se haga costumbre en nuestra patria.
¡¡Con Fuerza y Esperanza el Frente Amplio Avanza!!
¡¡Que los Pueblos Manden!!
Partido Igualdad, agosto de 2018
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