Nuevamente nos encontramos ante la encrucijada de tener que decidir entre apoyar el mal menor o de encarar de frente a la elite política que con su desidia hacia el mundo social, su apego al poder por el poder y sus constantes volteretas para dar la espalda a las demandas urgentes de las personas y necesidades de cambios que clama la época en que vivimos nos han llevado a esta situación.
Nos vemos forzados con la amenaza de una derecha cuyo avance sólo se explica a través de las acciones, corrupciones y errores de quienes se olvidaron de la clase trabajadora y el pueblo por más de 30 años.
Nos enfrentamos a un panorama en él que gana con creces la decepción y rechazo social expresado a través del incremento del voto nulo y blanco mientras que el discurso de odio de la derecha se alimenta a través de ello y crece en una región que tradicionalmente se caracterizaba por su cercanía a la izquierda. Mismo discurso negacionista y de un marcado anti-izquierdismo que las autoridades fueron incapaces de enfrentar con el coraje político que les exigía su vestimenta.
El que la derecha avance hoy con tanta fuerza es una responsabilidad ineludible de quienes han estado en el poder en las últimas décadas y no fueron capaces de entender y dar cuenta de las necesidades urgentes de la clase trabajadora. Por el contrario, han gobernado fortaleciendo el sistema que precariza a los trabajadores honestos y la comunidad cuyo único deseo es vivir en paz y con dignidad.
El avance de la derecha y extrema derecha es una consecuencia lógica del chantaje económico al que se ve enfrentada la población por parte de una clase dominante que los ilusiona con el sueño de más trabajo a cambio de que se olviden de sus pretensiones de una sociedad más igualitaria y digna; mientras que la clase política gobernante no ha hecho otra cosa que apaciguar a los poderosos fortaleciendo el sistema para esta desigualdad y penalizando a través de una malla jurídica cualquier intento de protesta o reacción social.
La Dirección del Partido Igualdad de la región manifiesta públicamente su decisión de no apoyar a ninguna de las candidaturas a gobernador propuestas para nuestra región; toda vez que ambas no representan una autentica transformación del sistema político, económico y social. Los candidatos propuestos para la segunda vuelta no garantizan en sus programas lo que la región y sus habitantes requieren para recuperar Atacama, la igualdad social, su dignidad y el derecho a vivir en paz y en justicia social.
Por el contrario, como partido político nacido del movimiento social, declaramos ante la comunidad nuestra férrea voluntad de mantenernos fieles al mandato y a las demandas sociales. Nuestro apoyo irrestricto es con el pueblo, la clase trabajadora y sus necesidades, de manera tal que profundizaremos nuestro apoyo en las organizaciones y en las poblaciones en favor de la dignidad y justicia para la clase trabajadora y la comunidad.
DIRECTIVA REGIONAL
PARTIDO IGUALDAD
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