Ayer, Barbara Figueroa -presidenta de la CUT- en un arrebato insólito dejó de lado las buenas palabras y en lugar de elogiar el proceso electoral del Colegio de Profesores decidió entregarle a la prensa frases como “acá triunfó el anticomunismo” o “todos unidos contra un comunista”.
Hace ya rato que especialmente en el ámbito estudiantil las fuerzas políticas de la hoz y el martillo vienen siendo desplazadas y queda poco para que sean desterradas de las diversas dirigencias del Movimiento Social. La ceguera militante del tipo Figueroa explicará eso desde ese anticomunismo absurdo e instrumental que levantan los propios comunistas para evadir lad cuestiones de fondo: no es anticomunismo, es tratar de desterrar al oficialismo, al gobierno del cual son parte.
En el diseño político comunista, cuando decidieron darle la espalda a su propia historia para abrazar un gobierno neoliberal, se veía bien eso de tener parlamentarios, cargos de gobierno y la voceria de organizaciones bien visibles mediaticamente tanto en el ámbito de los trabajadores como en el estudiantil y el magisterio. “Un pie en el congreso y otro en la calle”. Pues bueno, no fue.
El rol del PC en la CUT, en el Magisterio o el Confech era vergonzoso y oficialista. Si querían mantener un pie en la calle era para hacerle zancadillas a esa parte de pueblo decidido a seguir luchando y dispuesto a enfrentarse al gobierno de los empresarios.
Falta una potente autocritica en el PC. Seguir tratando de convencer y convencerse de que somos todos anticomunistas y que ellos van por el recto camino es una estupidez, una parodia y una burla a ellos mismos.
Desde saludamos el triunfo de la dicidencia en el Colegio de Profesores. Particularmente saludamos a nuestros compañeros igualitarios que obtuvieron importantes triunfos en distintos provinciales, siendo parte de este histórico proceso de desplazamiento de las dirigencias serviles al gobierno y sus pésimas reformas a la educación.
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