Compañeras y compañeros:
Hoy, Las Igualitarias nos alzamos solidaridad con el pueblo palestino, un pueblo que ha enfrentado décadas de ocupación, violencia y opresión. Pero no podemos hablar de la lucha palestina sin abordar también la perspectiva de género en este conflicto.
Las mujeres palestinas son el corazón y la columna vertebral de su comunidad. Son quienes sostienen a sus familias, cuidan de sus hijos y luchan por un futuro mejor en medio del caos y la adversidad. Sin embargo, son también las que enfrentan desproporcionadamente las consecuencias devastadoras de la ocupación israelí.
Las mujeres palestinas sufren la pérdida de sus seres queridos en los ataques indiscriminados, son desplazadas de sus hogares y comunidades, y enfrentan violencia y discriminación en todas las formas imaginables. Pero a pesar de todo esto, las mujeres palestinas siguen siendo una fuerza imparable de resistencia y esperanza.
Es importante reconocer que el patriarcado y el colonialismo están entrelazados en la opresión que enfrentan las mujeres palestinas. La ocupación israelí no solo busca controlar el territorio palestino, sino también controlar los cuerpos y las vidas de las mujeres palestinas.
Por eso, nuestra solidaridad con Palestina debe ser feminista. Debemos apoyar la lucha por la liberación de las mujeres palestinas, así como la lucha por la liberación de todo el pueblo palestino. Debemos exigir el fin de la ocupación, el fin del apartheid y el fin de la violencia contra las mujeres palestinas.
Nuestra lucha por la justicia y la igualdad no puede detenerse en las fronteras nacionales. Debemos unir nuestras fuerzas con las mujeres de Palestina y de todo el mundo para construir un futuro donde todas y todos podamos vivir en paz y dignidad.
Hoy, levantamos nuestras voces en solidaridad con Palestina. Hoy, nos comprometemos a seguir luchando por un mundo más justo y equitativo para todas y todos.
¡Viva Palestina libre!
¡Viva la solidaridad feminista!
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