Han intentado disfrazar el ajuste ministerial como cambio de gabinete y han pretendido también poner a la presidenta de la República en medio de una pugna (ficticia) entre quienes ponen primero el crecimiento económico postergando a la gente, una una pugna que supuestamente ha ganado ella.
Pero ni se trata de un cambio de gabinete ni es Bachelet la defensora de la gente frente a los ruines ministros del área económica. La renuncia de sus ministros expresa un conflicto menor en el compromiso histórico del bloque que define de manera absoluta sus tres décadas como actor político relevante en el país.
Ayer la candidata presidencial del Frente Amplio sostenía que el retorno del equipo económico de Ricardo Lagos hacía retroceder al país en 17 años, cuando Rodríguez Grossi encabezaba la bancada empresarial en el gobierno más neoliberal de los que ha tenido la Concertación. Hoy está de vuelta Rodríguez Grossi, el regalón de Aes Gener, Alto Maipo, Guacolda y fanático declarado de Hidro Aysén. Así que quienes crean que la presidenta de la República habla en serio cuando declara que le interesa la economía sustentable, sepan quién es este nuevo ministro de economía y recuerden -además- que estamos a un par de meses de las elecciones presidenciales y Bachelet también está en campaña.
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