FMI: pan para hoy, hambre para mañana

Este viernes 08 de mayo, el medio independiente INTERFERENCIA, publicó que el Ministerio de Hacienda solicitó la semana pasada al Fondo Monetario Internacional un préstamo de 20 mil millones de dólares para enfrentar la “crisis económica” derivada de la pandemia.

Es poco atendible que el gobierno de Sebastian Piñera considere viable solicitar un préstamo de U$ 20.000 millones de Dólares, cuando Chile en el actual Sistema de Afp(s) tiene un fondo de U$ 210.000 millones de dólares y fondos soberanos por otros U$ 25.000 millones de dólares. Chile no necesita Liquidez externa, el país tiene los instrumentos de deuda precisos para tener control sobre estas, debemos evitar que el F.M.I. en un futuro nos lleve a un Default parecido al corralito, este factor de desestabilización económica, financiera y comercial le costara caro a nuestros hijos e hijas, hipotecando el sueño de algún día construir un país con derechos sociales en salud, vivienda y educación.

Un acuerdo con el fondo Monetario Internacional es innecesario para Chile en términos sociales y políticos, en lo económico es altamente costoso para nuestra sociedad, atenta contra la soberanía nacional por sus condiciones crediticias, América Latina tiene un mal pasado con este instrumento financiero, el sobre endeudamiento de todos los países que han exigido su apoyo es condición de subdesarrollo en nuestro continente, un daño de este tipo nos llevará a una crisis de deuda que nos puede acercar al histórico paquetazo económico que hasta el día de hoy afecta al vecino país de Argentina, el deterioro financiero lo tendrán que pagar las futuras generaciones, con caída del salario en el sector público, eliminación de subsidios y derechos sociales, despidos masivos y recortes en infraestructura, entre otras repercusiones.

Tal y como señala la nota de INTERFERENCIA, desde 1983 que Chile no recurría al FMI, hacerlo hoy, pasando por alto otras formas de endeudamiento, menos costosas en lo económico y lo político, es una cuestión absolutamente extraña para un país que se ufanaba de ser un modelo económico para el vecindario de esta parte del continente, porque lo que acá se llama “crédito” en todos los otros países del mundo le llaman “rescate”.

Be the first to comment

Leave a Reply