El jueves en la noche de manera sorpresiva, el Ministro de Interior, Don Mario Fernandez, declaraba la novena región como Estado de Catástrofe. La información se daba a conocer incluso antes de que el intendente de La Araucanía saliera de una reunión en la que se coordinaban con el gobierno central para enfrentar los incendios. Cuando se le hizo la consulta, ese intendente admitió que no se les había consultado ni comunicado nada.
Al momento de decretar ese estado de Catástrofe, en la región del Bio Bio había 37 focos de incendio, la mayor parte de ellos fuera de control, curiosamente en La Araucanía había solo 4 y dos de ellos estaban controlados.
Partiendo la semana, el Ministro de Interior se transformaba probablemente en la primera autoridad política de la Nueva Mayoría en regalarle a la derecha el “reconocimiento” de que en La Araucanía había terrorismo.
En un contexto como este, llamó entonces poderosamente la atención que el general de ejército Juan Eduardo González Fuentealba, en su primera declaración a la prensa, señalara que la prioridad militar estaría en “brindarle tranquilidad a la gente, para terminar con esta sensación de inseguridad que tiene la gente en la Novena región”.
Esta tarde, desde varias comunidades mapuche en zonas rurales de Temuco, se denunciaban patrullajes militares que el mismo Ministro de Interior declaraba esta mañana en el programa de TVN “Estado Nacional”. Patrullajes en zonas sin incendios, sin ningún tipo de implementos para combatir el fuego, en zonas sí con muchas comunidades mapuche que decidieron enfrentarles y exigirles la salida desde sus tierras.
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